Han pasado casi tres décadas desde que el SEAT Toledo eléctrico encabezara la Maratón de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992. La marca creó su primer eléctrico para la ocasión porque el reglamento obligaba a que el coche de cabeza fuera cero emisiones. SEAT aprovechó su recién lanzado Toledo para la conversión. Como hizo en agosto del 92, ahora el coche ha vuelto a subir a Montjuic, pero junto al Mii electric.
Quizás entonces fuera un enorme reto para SEAT. Hoy no nos impresiona tanto, pero no debió ser muy fácil, a pesar de que sólo tardaron tres meses en tenerlo preparado. Según Thomas Kurz, ingeniero del grupo que participó en la conversión a eléctrico del Toledo:
“En aquel momento hacer un coche eléctrico era algo muy novedoso, por lo que fue muy emocionante. Era tal la primicia que cuando lo acabamos tuvimos que matricularlo primero en Alemania, porque no sabíamos cómo matricular en España un coche eléctrico”.
Pocos cambios para el SEAT Toledo eléctrico
Necesitaban que el coche albergara una batería de 500 kg y que recorriera algo más de los 42 km de la Maratón. Eso, teniendo en cuenta las fuertes subidas que debía acometer para llegar al estadio de Montjuic.
Entonces, se añadió una especie de bañera al maletero del Toledo para albergar la batería. Poco más hubo que cambiar del diseño, salvo que fue necesario sobredimensionar el tambor de los frenos. Al llevar mucho más peso, los frenos debían contrarrestar el exceso en la frenada.
El SEAT Toledo eléctrico tenía 16 kW (22 CV) de potencia, más que suficientes para su cometido. El vehículo no tenía que exceder los 30 km/h del ritmo de la Maratón, pero probarlo fue complicado. Kurz lo explica así:
“No podíamos probar el SEAT Toledo eléctrico en el recorrido real, ya que había que cortar calles, ir en contra dirección… así que lo testamos en los bancos de pruebas con los parámetros que habíamos captado con otro modelo. Y sí, comprobamos que lo conseguiría, y así lo hizo, tanto en esa prueba como unas semanas después en los Juegos Paraolímpicos”.
Actualización
Isidre López, responsable de coches históricos de SEAT, habla del Toledo eléctrico, que han remodelado para volver a subir a Montjuic:
“El SEAT Toledo eléctrico es una de las joyas que tenemos en el museo. Nuestros vehículos no son solo piezas de exposición, queremos que funcionen, que conserven su alma. Hemos sustituido las antiguas baterías de plomo-gel y actualizado el sistema eléctrico. Se hizo un gran trabajo en 1992 y el coche funciona perfectamente y ahora sí, podría hacer alguna que otra maratón más”.
SEAT Toledo y SEAT Mii
Durante este agosto de 2020, el SEAT Toledo de 1992 y el Mii electric actual han vuelto a subir a Montjuic.
En el 92, el Toledo necesitaba realizar los 42 km de la Maratón; hoy el Mii electric tiene una batería que pesa la mitad y consigue una autonomía de 260 km, 360 km en ciudad.
Añaden desde SEAT que las modificaciones de los vehículos Toledo y Mii, para que sean eléctricos, han sido mínimas. En su conversión a eléctrico, el Mii no ha vivido ningún cambio en su estructura ni espacio interior, ya que se fabrican unas baterías expresamente para este modelo.
Lo que sí ha cambiado es la potencia, evidentemente, ya que el Mii tiene 61 kW (83 CV). Lo cierto es que la evolución hacia la electromovilidad ha sido rápida, pero a tenor de lo que SEAT hizo con el Toledo en tres meses, podía haber empezado entonces. Posiblemente, hoy el número de vehículos eléctricos en circulación sería infinitamente mayor. Pero en el 92, aún no era importante pensar en consumo y emisiones.
La electrificación de los SEAT son una apuesta importante para la marca. Hoy SEAT ya cuenta con el Mii electric; las versiones híbridas del SEAT León y el SEAT Tarraco; el CUPRA León eHybrid; el futuro CUPRA Formentor; y el CUPRA el-Born eléctrico.
Precisamente, la compañía ha anunciado inversiones por valor de 5.000 millones de euros para los próximos 5 años con la electrificación como eje principal.