Audi ha presentado los resultados financieros de 2018. La transición al WLTP, la caída de los diésel y las inversiones en electrificación han pesado en los resultados. 2019 será un año de transición para Audi
El beneficio operativo de Audi en 2018, antes de impuestos, ha sido de 4.700 millones de euros. El retorno operativo sobre las ventas, antes de partidas especiales, del 7,9%.
Las ventas de 1.812.485 vehículos de la marca Audi en 2018 suponen un descenso de un 3,5% respecto al año anterior (2017: 1.878.105). Especialmente en Europa se produjo una disminución significativa por la falta de disponibilidad de producto. Ésta estuvo condicionada por la transición a la primera etapa del ciclo de homologación WLTP. La facturación del Grupo Audi, con una cifra de 59.248 millones de euros, casi alcanzó la cifra del año anterior. En 2017 fue de 59.789 millones de euros.
Bram Schot, Presidente del Consejo de Administración de AUDI AG, ha declarado:
“No podemos estar satisfechos con nuestros resultados. Audi tiene excelentes productos en el mercado; pero en términos de negocio, el cambio a WLTP nos ha pasado factura”.
“Los empleados de Audi mostraron su mejor cara en esta difícil situación, y conseguimos el mejor resultado posible para Audi en 2018. Con esta filosofía, ahora abordamos juntos una nueva etapa para nuestra marca”.
Año de transición para Audi
La ofensiva de electrificación de la compañía marcará las pautas para el presente año. Debido a los numerosos desafíos, se espera que 2019 sea un año de transición para Audi. Prevén un beneficio operativo sobre las ventas de entre el 7,0 y el 8,5%.
En cuanto a las ventas, se augura un aumento moderado. La compañía anticipa diferentes causas, como las cargas financieras de la transición a WLTP y los altos costes. Asimismo, las elevadas inversiones previstas para la movilidad eléctrica y un entorno macroeconómico cada vez más difícil. Las previsiones de la compañía sobre 2019.
El Consejo de Administración presentará el re-alineamiento estratégico de la compañía en la Junta General Anual, el 23 de mayo. Bram Schot ha dicho que el objetivo es que Audi vuelva a ser eficiente, ágil y resistente a las tensiones. La compañía quiere ser la referencia en la transformación de la industria, en relación a tecnología y modelos de negocio.
Con respecto a las sinergias con el Grupo VW, Audi aprovechará en el futuro ese potencial. Schot ha añadido:
“Los clientes cambiarán a vehículos eléctricos más rápidamente de lo que estaba previsto inicialmente”.
Entre otras cosas, se basa en la positiva respuesta al Audi e-tron y al concept Q4 e-tron. Y ha añadido:
“Las economías de escala de nuestro grupo suponen una ventaja crucial para nosotros. Ya hemos ampliado nuestra hoja de ruta eléctrica y ahora planeamos ofrecer unos 30 modelos electrificados en 2025”.
Audi reestructurará su gama de modelos en función de la demanda y los desarrollará aún más, particularmente los segmentos superiores. En 2025, el catálogo de productos en las gamas de tamaño medio y grande habrá crecido hasta en 15 modelos.
Nuevos modelos
En total, Audi presentará de nuevo más de 20 modelos nuevos o actualizados en 2019. En el marco de la iniciativa de electrificación, al nuevo Audi e-tron le seguirá el estreno mundial del e-tron Sportback. También en 2019 se lanzará el Audi Q2 L e-tron como modelo eléctrico, exclusivamente para el mercado chino. Además, seis modelos híbridos enchufables complementarán la gama de nuevos productos este año. Para fines de 2020, Audi habrá lanzado un total de doce vehículos electrificados, cubriendo todos los segmentos del mercado. En 2019, la compañía realizará importantes inversiones por adelantado destinadas a movilidad eléctrica y otros asuntos del futuro.