El Rolls-Royce 103EX, eléctrico, ha vuelto a Goodwood (UK) tras cuatro años de gira mundial. Potenciales clientes de todo el mundo han podido ver en directo la creación de la emblemática marca británica. El vehículo, eléctrico, autónomo y de súper lujo, ha sido una demostración de las intenciones futuras de Rolls.
En 2016, Rolls-Royce presentó un vehículo radical, de lujo, como es lo lógico en la marca, y con una apuesta de futuro eléctrica, autónoma y muy personalizada. El VISION NEXT 100, o 103 EX, estableció las intenciones de Rolls de llevar la movilidad eléctrica al futuro de la marca. Eso sí, sin perder un ápice de su “glamour”. Así lo expresaba hace un año Torsten Müller-Ötvös, Director Ejecutivo de Rolls-Royce Motor Cars:
“La visión de Rolls-Royce en 2016 fue, y sigue siendo, totalmente eléctrica, completamente autónoma, completamente a medida, junto con el máximo lujo”.
Entonces añadían que sus capacidades de ingeniería permitirían materializar la visión personal de cada cliente para determinar el aspecto de su Rolls-Royce. Y que el chasis del futuro, creado con los materiales más avanzados y propulsado por un tren motriz de cero emisiones, respaldaría esa visión.
Asimismo, indicaban que las tecnologías de fabricación avanzadas permitirían a los clientes involucrarse en el diseño de su Rolls-Royce. En consecuencia, la marca fabricaría según las especificaciones del cliente, haciendo de cada coche “una obra maestra única a medida”.
Rolls-Royce 103EX
La espectacular imagen del Rolls-Royce 103EX ofreció en 2016 una imagen radical del futuro de la compañía. Sin embargo, muchas personas han opinado desde entonces que la marca seguiría siendo la preferida para los:
“Mecenas más exigentes, ricos y poderosos del mundo debido a su preferencia por la presencia y la declaración personal que solo un Rolls-Royce puede ofrecer”.
Y parece ser que el 103EX encantó a todos los que esperaban algo especial y un diseño revolucionario. Sobre todo por la nueva cubierta y la puerta de carruaje. El hecho de que los ocupantes pudieran levantarse del asiento de manera cómoda y que salieran del ambiente futurista interior del coche fue un acierto. Eso sí, el futurista interior no olvidaba el lujo de materiales como lana, madera y seda.
Tras dar a conocer el coche, la marca decidió emprender una gira mundial que ha durado cuatro años. Ahora, el 103EX ha vuelto a la casa de Rolls-Royce en Goodwood, de donde partió. El director ejecutivo ha declarado al respecto:
“Estamos encantados de darle la bienvenida a 103EX a Goodwood. Después de casi cuatro años en tareas internacionales, sentimos que era hora de que el modelo experimental volviera a casa. Es una oportunidad para que quienes trabajaron en el proyecto revivieran algunos buenos recuerdos. También, para que quienes se han unido a nosotros más recientemente descubrieran uno de los coches más importantes que hemos construido jamás.
Como nuestro primer vehículo eléctrico totalmente autónomo, 103EX fue una gran declaración de intenciones. En su innovación técnica, demostró inequívocamente que Rolls-Royce considera la energía eléctrica como el futuro de la propulsión automotriz. También demostró nuestra visión radical de movilidad de lujo, autónoma, conectada, espaciosa y bella, con cada automóvil tan individual como el propio cliente”.
Sobre Rolls-Royce Motor Cars
Rolls-Royce Motor Cars es una compañía propiedad de BMW Group y completamente independiente de Rolls-Royce plc, el fabricante de motores de aeronaves y sistemas de propulsión.
Tiene su oficina central y planta de fabricación en Goodwood, West Sussex (UK). De allí salen los súper lujosos vehículos de la marca, que se siguen fabricando a mano.