- El Cupra Terramar VZ hereda el lugar del Ateca, aunque ambos convivirán de manera conjunta
- Está disponible con dos versiones PHEV, ambas con más de 120 km de autonomía. La de 272 CV es la más potente de toda la gama
- Probamos el Cupra Tavascan: lo que nos has gustado y lo que no
Estrena el lenguaje de diseño de Cupra
Hasta ahora hablar de Terramar era principalmente hacerlo del legendario circuito ubicado en Sant Pere de Ribes, famoso por su óvalo extra peraltado con una inclinación hasta de 60º. Pero desde finales del pasado año también es el nombre de este nuevo SUV de Cupra que, como te hemos dicho, se encarga de suceder al Ateca pese a que de momento convivan los dos.
Frente a este, nuestro protagonista crece en tamaño, cifrando ahora 4,52 metros de largo por 1,87 de ancho y 1,58 metros de alto, cotas que envuelve en la nueva filosofía de diseño estrenada también en los Formentor y León y en la que sobresale ese frontal en forma de morro de tiburón, puntiagudo a la par que robusto, con unos paragolpes prominentes y una toma de aire de generosas dimensiones.
Mención especial merecen los faros delanteros muy estilizados, con tecnología Matrix LED y este diseño en forma de triángulo de las luces diurnas. En el lateral se mantiene ese aspecto dinámico, con una línea de cintura elevada y formas muy agresivas en la que también hay hueco para soluciones prácticas como las barras de techo o un cristal de cortesía amplio.
Al estar en el PHEV, la toma de carga está situada en el paso de rueda izquierdo y bajo la misma se pueden colocar llantas de 19 a 20 pulgadas, aunque en el otro phev se puede partir de las 18”. Por cierto estas que estás viendo son las de 20, opcionales, y cuestan 990 euros.
También es de pago el tono morado denominado Dark Void que cuesta 1.100 euros. De ahí damos el salto a la zaga en la que encontramos igualmente el diseño robusto del conjunto, con no solo encontramos unos paragolpes prominentes sino también una tira de LED que conecta los pilotos posteriores y en la que sin duda el elemento más destacado es que el logotipo de la marca también está retroiluminado, algo que le aporta distinción y exclusividad.
Interior de Cupra Terramar VZ e-Hybrid
En el puesto de conducción sobresale la calidad percibida y la disposición de los mandos. Llama la atención también las molduras decorativas y lo bien que está todo ensamblado, con esta división en el centro entre el piloto y el acompañante que no llega a ser tan exagerada como en el Tavascan pero que me gusta. Además, la zona central ha quedado liberada gracia a que la palanca del cambio se ha trasladado a la columna de dirección.
Otro punto que llama la atención son los asientos, de corte deportivo con este tapizado en morado que, eso sí, es opcional y cuesta 1.100 euros, mientras que el volante ofrece ese toque deportivo de tener los mandos integrados del arranque y los modos de conducción.
La digitalización también sobresale, no solo por tener un Head-up display proyectado en el parabrisas, que también es opcional, sino por el cuadro de instrumentos de 10 pulgadas muy configurable y con mucha información al que se suma el monitor central de 12,9” de tipo flotante que incluye el último sistema multimedia del Grupo VW mucho más rápido y con menos fallos. Aglutina todas las funciones del coche, incluyendo el climatizador, pudiendo llegar a ser engorroso, pero gracias a ese nuevo software todo es más intuitivo. Es sencillo ir al navegador, consultar los datos del sistema híbrido o sincronizar el Apple CarPlay inalámbrico.
¿Es el Cupra Terramar amplio?
Si nos referimos a la habitabilidad, primero quiero destacar este detalle que le hace estar por delante de muchos de sus rivales, el desplazamiento longitudinal de las butacas, aumentando así la modularidad. Son 15 cm que nos permitirán variar la capacidad del maletero y/o el confort de estas plazas traseras. A ello se suma otro detalle, los respaldos reclinables en varias posiciones para aumentar un confort ya de por sí excelente.
Y es que tanto por hueco para las rodillas como para la cabeza, incluso si montamos el techo solar que cuesta 1.400 euros, es excelente. Solo peca de justo en anchura, donde tres personas irán algo incómodas. Tampoco me convence lo robusto de los asientos delanteros, ya que resta espacio visual. En lo que respecta a elementos de confort, clima independiente y puertos USB.
En el maletero su capacidad se reduce en comparación con el resto de versiones y aquí cifra 400 litros, que implica unos 110 menos que el resto. La ventaja es que gracias a esa modularidad de la zona trasera podemos ganar 90 litros en la posición más adelantada, que no es para nada un mal dato. Lo que quizá es mejorable es que al perder el doble fondo, los cables de carga se han de quedar en las pertinentes bolsas en el propio maletero, aunque al menos tiene unas formas regulares y será sencillo distribuir la carga.
Mucha potencia y muchísima autonomía
Antes de entrar en el apartado dinámico, te comento que la gama mecánica phev de este Terramar está formada por dos alternativas. Ambas se basan en el 1.5 TSI de cuatro cilindros que sustituye al anterior 1.4 TSI. Su rendimiento varía en función de la versión generando 150 CV en el de acceso y 177 CV en este que estás viendo. Sí es común el apartado eléctrico, compuesto por un motor de 116 CV, para dar un rendimiento conjunto de 204 y 272 CV. La gestión corre a cargo de una caja de cambios automática de doble embrague y seis relaciones, mientras que la batería de iones de litio tiene una capacidad bruta de 25,7 kWh, de los cuales netos son 19,7 kWh.
Gracias a ella la autonomía oficial se ha incrementado considerablemente y ahora homologa nada menos que 122 km, lo que nos da de sobra para estar dos días sin emplear el motor de combustión. La única pega es que ahora la carga en casa tarda un poco más que antes, pues necesitarás 10 horas para llenar el 100%. Lo bueno es que suma ahora carga continua con 50 kW, necesitando 26 minutos para llegar al 80%. Eso sí, no tiene carga bidireccional.
Rápido pero muy eficiente
Con todo ello sobre la mesa, ¿cómo se comporta este Terramar? Pues en el apartado mecánico he de decirte que muy bien. Tanto si funciona con cualquiera de los dos motores como si lo hacen de manera conjunta, el empuje es muy bueno. En el caso de este VZ, cuyas siglas significan además ‘Veloz’ tenemos el dato de potencia más alto de la gama, que no obstante no se traduce en las mejores prestaciones ya que los 7,4 segundos para pasar de 0 a 100 km/h están ampliamente superados por los 5,9 del gasolina de 265 CV, frente al cual nuestro protagonista es más pesado, al rozar las 2 toneladas.
Si hablamos de consumos, con el eléctrico te vas a mover en valores cercanos a los 20 kWh/100 km lo que se traduce en una autonomía cercana a los 100 km reales, aunque si abusas mucho de la autopista, estarás en unos 80 km. A partir de ahí el consumo de combustible dependerá de lo mucho o poco que lo cargues. Si no lo vuelves a hacer, en el resto podrás estar moviéndote en el ámbito de los 5 a los 6 l/100 km aunque he de decir que la eficiencia del sistema híbrido es muy alta e intenta siempre priorizar el uso del motor eléctrico. Circunstancia que también ocurre en cualquiera de los modos de conducción, aunque con modo CUPRA intentará que los dos funcionen al mismo tiempo.
El Cupra Terramar va sobre raíles
Ahora bien, si nos centramos en el apartado dinámico, este Terramar se comporta como un auténtico CUPRA, es decir, que prima la deportividad. No llega a ser tan reactivo como el Formentor pero sí es uno de los SUV más divertidos de conducir, gracias al perfecto compromiso entre suspensión, dirección y freno. El coche muestra una pisada excepcional y un guiado casi milimétrico, gracias en parte a ese buen ajuste de la dirección. Además, uno de los puntos diferenciadores frente al 204 CV es que de serie equipa el tren de rodaje adaptativo en el que en el modo Individual podemos variar la dureza de los amortiguadores a nuestro gusto, eligiendo entre 15 niveles.
Por último, si hablamos del freno tiene un tacto natural, sin mucha zona esponjosa que además frena con contundencia y eso que sí cuenta con frenada regenerativa, aunque al tener que manejarse a través de la pantalla, lo mejor será dejarla en Auto, mientras que en asistentes a la conducción, está a la orden del día con la posibilidad de desconectar a nuestro gusto los que queramos.
¿Compensa este Cupra Terramar de 272 CV?
En definitiva, el Ateca fue un perfecto punto de partida pero el cambio era necesario para conseguir que Cupra siga escalando en ventas. Y este Terramar es el pilar perfecto para conseguirlo, estando respaldado por un diseño llamativo, un interior bastante más habitable que el del Formentor y una dinámica de conducción que sin llegar a ser tan excepcional como la de su hermano, sí le coloca un punto por encima de sus principales rivales.
A todo ello se suma además esta dupla phev con la que la autonomía general no será un problema y, mucho menos la eléctrica, pues los 100 km reales son para tenerlos muy en cuenta. Quizá el maletero sea su punto más flojo o la dependencia de la pantalla central pero en líneas generales es un coche redondo.
Ahora bien, centrando ya el tiro en el precio, este alternativa PHEV de 272 CV puede que te resulte demasiado cara ya que parte de los 52.640 euros, lo que implica un sobrecoste de 7.500 euros frente al de 204 CV, aunque con menos equipamiento y elementos dinámicos.
Pero ojo, porque ante el Cupra Terramar de gasolina de 265 CV es incluso 6.550 euros más barato, que pueden ser 13.500 euros si aplicamos el resucitado Plan Moves pues gracias a su autonomía, puede llegar a recibir la máxima bonificación gubernamental, de 7.000 euros al entregar coche para achatarrar. Y si hablamos de sus rivales más directos, el Terramar resulta ser más barato que los KIA Sportage, Hyundai Tucson y VW Tiguan pero un poco más caro que los Opel Grandland y Ford Kuga, frente a los que da más potencia.
No era la idea inicial pero las cuatro ruedas se cruzaron en mi camino periodístico y desde entonces no he parado de disfrutar al volante. Enamorado del sonido de algunos motores, hoy por hoy vivo con sorpresa y emoción el camino electrificado que está tomando el sector.