Según el Arval Mobility Observatory, el mix energético de las flotas en España se va diversificando cada vez más. De hecho, nuestro país alcanza un nivel superior al promedio mundial en potencial de desarrollo de energías alternativas.
Arval, la empresa de renting, realiza cada año un observatorio con el análisis de tendencias y de flotas. Las conclusiones del Observatorio 2019 sobre movilidad son interesantes. No referimos a algunas de ellas.
Más de la mitad de las empresas españolas (55%) declaran haber tomado medidas para reducir las emisiones de sus flotas. La proporción varía entre pequeñas y grandes empresas. Así, del 44% para las pequeñas (menos de 10 empleados) al 74% para las muy grandes (más de 500 empleados).
Con una tasa del 55%, la proporción de empresas que ya han tomado medidas para reducir las emisiones de su flota, es 5 puntos más alta que la media europea.
Las empresas españolas esperan reducir los vehículos diésel en el mix energético de las flotas. Así, la intención es pasar del 85% actual al 53% en 2022. Y es independiente el tamaño de empresa.
Protocolo WLTP
El 13% de las empresas dicen haber sufrido el impacto del WLTP en sus políticas de flotas. Y el porcentaje para las empresas grandes se eleva al 33%.
Para contrarrestarlo, las empresas han sustituido marcas y modelos por otros con menos emisiones. Asimismo, han elegido combustibles alternativos.
Sin embargo, el 84% del total de empresas sigue desorientada, sin tener medidas planificadas.
Movilidad compartida
El observatorio indica que las grandes empresas contemplan la opción del vehículo compartido. El 49% está dispuesto a adoptar alguna medida en los próximos tres años en esa línea.
Compartir vehículo en trayectos de larga distancia y esporádicos (ride sharing) es la principal alternativa (22%). Eso de cara a los próximos tres años. Por detrás, la opción del uso de vehículos por periodos de tiempo limitados (car sharing). El 18% de las empresas estudia esta opción, llegando al 30% de las grandes corporaciones.
El 15% optará por crear un presupuesto de movilidad. En todas las opciones los porcentajes se sitúan por debajo de los del resto de países de la Unión Europea.
Flota conectada
Actualmente, el 27% de las empresas españolas indican que han integrado herramientas telemáticas para conectar su flota. Es un aumento de 6 puntos comparado con los resultados del anterior observatorio.
Conocer la ubicación exacta de los vehículos es la principal razón por la que las flotas españolas utilizan los dispositivos telemáticos (46%). Sigue la mejora de la seguridad para los conductores (42%), la optimización de los trayectos (28%). Por detrás, la mejora en el comportamiento de conductores (24%) y la reducción de costes (17%).
Seguridad vial
El 37% de las empresas españolas ya ha implementado acciones para mejorar la seguridad vial. Y en los próximos tres años, llegará la cifra al 50%, el 67% para empresas con más de 1000 empleados.
La acción principal sigue siendo “la compra de vehículos con dispositivos nativos relacionados con la seguridad vial”. Asimismo, la formación online en las compañías más grandes (compañías con 1000 empleados o más).
Otras conclusiones
El observatorio deja otras conclusiones de interés, más allá del mix energético:
- Optimismo: las flotas mantienen su previsión de compra, aunque las más grandes se muestran cautas.
- Financiación: el renting triunfa en España, lidera Europa y sigue creciendo.
- Servicios de gestión. Las empresas demandan más servicios de gestión de flotas.
- Matriculaciones: La empresa crece más que el particular y las previsiones indican que seguirá creciendo.
- Parque. El parque de vehículos español está cada vez más envejecido. Los coches con más de una década de vida ya superan el 62% del total, mientras que otro 13% suma más de siete años. No es así en el renting: el 53% tiene menos de dos años y más del 82% no supera los cuatro años de uso.
- Etiquetas. Las etiquetas ECO y CERO casi doblan su presencia en el parque español, pero siguen pesando poco. Los que cuentan con el distintivo medioambiental C, CERO o ECO (los más ecológicos) no alcanzan un tercio del total.
- Diésel. Menos diésel en España. Actualmente el parque se reparte con un 64.7% de vehículos diésel y un 34% de vehículos gasolina. Los coches de gasolina han crecido casi un punto porcentual, pasan del 32.2% al 34%.
- Emisiones. Crecen las emisiones de CO2 a la atmósfera. Como consecuencia de la caída de la matriculación de vehículos diésel, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera ha aumentado hasta situarse 117 gramos por kilómetro, casi un 2% más que en 2017.