La viabilidad de los coches eléctricos para viajar largas distancias pasa por la red de recarga rápida y ultrarrápida. Aunque una recarga convencional tarda horas -y a la larga, es lo mejor para las baterías-, con los puntos de recarga de alta potencia hablamos de minutos. Una de las redes más importantes en España es IONITY, una iniciativa privada impulsada por fabricantes.
Al igual que en su día Tesla empezó por su cuenta un despliegue de puntos de recarga de alta potencia, para facilitar a sus clientes los viajes de larga distancia, un consorcio de fabricantes tuvo una idea similar para Europa. Sus nuevos lanzamientos iban a necesitar puntos de recarga de alta potencia, pero no tenía sentido que cada fabricante lanzase su propia red.
Y de la unión vino la fuerza. La red IONITY está apoyada -en distinto grado- por Audi, BMW, Ford, Genesis, Hyundai, Kia, Mercedes-Benz, Porsche, Skoda y Volkswagen. No es una red cerrada a otras marcas, al contrario, cualquiera que tenga un coche eléctrico compatible con sus enchufes y una cuenta de usuario puede recargar en sus instalaciones.
¿Cuánto cuesta recargar con IONITY?
La tarifa general de la red, IONITY Direct, es de 65 céntimos por kWh suministrado, precio que ha bajado de los 79 céntimos en los que estaba previamente. Previamente hubo una tarifa plana, IONITY Passport, que a cambio de una cuota mensual fija, permitía recargar a un precio mucho más bajo. Sin embargo, dicha tarifa solo era ventajosa para quienes hacían un uso muy habitual de la red.
Si tenemos en cuenta que los coches eléctricos suelen consumir entre 15 y 20 kWh cada 100 kilómetros, empleando la tarifa estándar de IONITY los 100 km cuestan entre 9,75 y 13 euros. Sí, esos precios no están demasiado lejos de lo que cuesta moverse con gasolina o gasóleo en coches medianos e incluso grandes, pero IONITY no cobra solo por la electricidad, sino por la potencia de suministro.
Sus puntos de recarga tienen potencias de hasta 350 kW, que muy pocos coches pueden aprovechar de forma efectiva, por lo que suministran casi el máximo de energía que estos aceptan. En el mejor de los casos, suponiendo que esos 350 kW son constantes, hablamos de que en solo 10 minutos suministran energía para recorrer unos 300 kilómetros. He ahí la gran diferencia con otros puntos de recarga más lentos.
Por otra parte, los clientes de las marcas automovilísticas del consorcio IONITY no pagan necesariamente esos 0,65 euros/kWh, les puede llegar a salir gratis. Cada marca tiene distintos planes de acceso a la red, la energía puede salir gratis hasta cierta cantidad, o que esté reducida respecto a la tarifa general. Esos planes de acceso pueden tener asociada una cuota anual o mensual con más servicios añadidos.
Otro motivo que justifica el precio de IONITY es lo extenso de su red. Los viajes a lo largo y ancho de Europa se pueden hacer con la misma cuenta de usuario, sin más dificultades a la hora de pagar ni suministrarse. El acceso a cualquier punto de IONITY se puede realizar con tarjetas con chip RFID, aplicaciones móviles e incluso el sistema Plug&Charge (literalmente, enchufar y cargar).
Sería un absoluto caos para viajar con coches eléctricos que cada punto de recarga fuese de un operador diferente y hubiese que tener una caja llena de tarjetas. Los proveedores de recarga van permitiendo la interoperabilidad (como un roaming) para que la misma cuenta sirva para más y más puntos de recarga. Algunos fabricantes han agrupado toda esa oferta, para tranquilidad de su clientela.
La misma aplicación móvil de IONITY vale para cualquier punto de la red, independientemente del país y el idioma local. Actualmente, su red consta de 2.242 cargadores individuales en 475 puntos de recarga o ubicaciones en Europa, más otras 77 que se encuentran ahora mismo en construcción. En este enlace puedes consultar el estado de la red en tiempo real.
En cuanto a España, hay 78 cargadores repartidos en 30 ubicaciones, más otras 10 que están en construcción. Ahora mismo IONITY permite moverse por los corredores principales de costas y rutas radiales, incluyendo Portugal, pero no tiene presencia ni en las islas ni ciudades autónomas. El área peor atendida es el corredor del Mediterráneo, ya que no hay cargadores entre Barcelona y Benidorm.
No significa que no se pueda viajar en esa ruta, pero sí hay que tener presente la oferta de otros operadores que dan un servicio similar a IONITY. Aunque podemos pensar que se trata de una competencia indeseable, de hecho no lo es. Cuanto más fácil es moverse con coches eléctricos, más potenciales clientes habrá, y tal y como progresan los números de matriculaciones, hay clientela para todos. Potencialmente, decenas de millones de coches eléctricos circularán por España en unos años.
¿Me interesa utilizar los cargadores de IONITY?
Buena pregunta. En primer lugar, hay que tener en cuenta que para aprovechar la potencia de sus cargadores necesitamos ciertas capacidades en el coche. Por ejemplo, no tiene ningún sentido conectar a IONITY un Nissan LEAF de los primeros, de 24 kWh de capacidad. La recarga no es más rápida que en un cargador CHAdeMO de 50 kW, porque el coche no da más, pero sí más cara.
En cambio, para coches que superen holgadamente los 100 kW de potencia de recarga en corriente continua, y especialmente de las marcas antes mencionadas, sí, interesa, sobre todo si tienen instalaciones en sitios donde pasemos habitualmente o podamos pasar en algún momento. El mero hecho de ser cliente de IONITY no tiene ningún coste, solo se paga por cada recarga.
Es posible que tengamos acceso a IONITY a través de un tercero o MSP (proveedor de servicios de movilidad), que puede añadir algún coste adicional al que cobra la red IONITY, y sin que haga falta ser cliente de la misma. Por último, recordaros que salvo que el tiempo de recarga sea una variable prioritaria y esta deba durar el mínimo tiempo posible, hay alternativas más económicas a IONITY.