La NHTSA (National Highway Traffic Safety Administration) cierra la investigación sobre los incendios del Model S sin ningún tipo de requerimiento para el fabricante. Aun así Tesla ha tomado medidas y ha reforzado los bajos del coche con una placa de titanio.
La NHTSA ha cerrado la investigación que durante tres meses ha recabado información y ha analizado datos sobre los incendios en varias unidades del Model S que se produjeron tras varios accidentes en los que los bajos del coche fueron golpeados, perforando el bastidor de la batería, y provocando el incendio.
Las conclusiones de dicho informe son que no existen riesgos de seguridad en la berlina americana y que los incendios han sido accidentales. En su día la NHTSA ya confirmó las 5 estrellas que le otorgó en los crash-test. A pesar de ello nada más arrancar la investigación Tesla envió una actualización del software que elevaba la altura de la suspensión hidroneumática y amplió la cobertura de la garantía al caso de incendios. Pero además el propio Elon Musk ha anunciado que todos los Model S fabricados desde el pasado 6 de marzo cuentan en sus bajos con el refuerzo de una placa de titanio que funciona como un escudo y varias placas protectoras de aluminio. Tesla lleva realizadas 152 pruebas usando escombros de todo tipo, incluidas estructuras de acero en forma de lanza, que podrían perforar la batería, y que ahora son desviadas por estas placas.
Con la instalación de estas dos protecciones el coche solamente perderá un 0,1% de su autonomía y no afectará a sus cualidades dinámicas. Además, haciendo honor al cuidado exquisito que Tesla tiene de sus clientes, los propietarios de un Model S antiguo podrán solicitar que se les instale, de forma gratuita, estas protecciones.
Fuente: Engadget y Teslamotors